IES Espiñeira proxecto pioneiro de Liga Escolar de Billarda


        Se por Europa adiante soa máis o Pandolo, a Lippa ou o S-cianco, en Galicia, e máis en concreto no Barbanza, tal é o fervor por este deporte do palán que os mozos e mozas do IES Espiñeira de Boiro prefiren xogar billarda a xogar fútbol. Grazas a Alberte Pagán, xogador de Rinoceronte e docente neste instituto, a primeira liga escolar é posible. Este proxecto pioneiro a nivel galego quere dar normalidade á practica da billarda, e estao conseguindo. Para quen sexa pouco crente que lea a reportaxe que fai Antón Parada para La Voz de Galicia, Ribeira, do 2 de xuño na súa edición dixital. Aquí tendes algunhas partes da reportaxe:

Espiñeira prefiere la billarda al fútbol

En el instituto boirense, los alumnos han creado su propio equipamiento y campo para jugar una liga de este deporte gallego.

       
Imagínense por un momento que, nada más sonar el timbre del recreo, los estudiantes comienzan a inundar el patio para coger sitio en las pistas. Sin embargo, no se apresuran para ser los primeros en echar la pachanga o unos tiros a portería, sino para golpear palos. Pues esta es la escena que se vive cada día en el instituto Espiñeira de Boiro, donde los jóvenes prefieren la billarda al fútbol.
Para aquellos que desconozcan esta disciplina, también conocida como estornela o cachiza, consiste en ir golpeando en el aire un pequeño palo de madera (la propia billarda) con otro mayor (el palán) para desplazarlo hasta introducirlo en una especie de meta delimitada por dos postes (varal). Los jugadores cuentan con cuatro tiros para lograrlo y el primero que lo haga se llevará cinco puntos, el siguiente cuatro y así sucesivamente. Si nadie anota, los tantos se reparten en función de la distancia

La implantación
«É un xogo que engancha moito, hai rapaces que a primeira vez que colleron o palán xa destacaron», explicó Alberte Pagán, docente de inglés y jugador en el área de Pontevedra de la Liga Nacional de Billarda, que fue uno de los artífices del veloz avance de este juego tradicional, en este centro de secundaria.
Todo comenzó hace dos cursos, cuando invitó al centro al organizador de la competición oficial, Xan Rodiño, que les enseñó las reglas y los útiles del juego a los chicos.
En aquel momento, la billarda comenzaba a echar a andar en el Espiñeira de forma rudimentaria, utilizando porterías de fútbol, pero ya se había creado una liga en la que se inscribieron multitud de estudiantes. No obstante, el gran salto lo dieron a principios de este curso: «Todo o material, como os forxados dos varais está feito por nós e polo alumnado de Tecnoloxía».
Asimismo, el factor decisivo que prueba que en este instituto la billarda pone en serios aprietos a otros deportes extendidos a nivel mundial, como el fútbol o el baloncesto, es que cuando se repintaron las pistas este curso, la estornela tuvo su propia delimitación y color. Sin embargo, el campo no cuenta con las medidas oficiales, ya que debe ser un poco más reducido para poder compartir espacio con las otras actividades. Además, en el instituto también están restaurando una chave, otro juego tradicional consistente en lanzar discos a una estructura metálica.
La competición

Con toda probabilidad, y al igual que en cualquier otra disciplina, para que la billarda tuviese éxito en el centro debía contar con una competición paralela. Cada recreo se convierte en una jornada de la liga, para la que los chicos vayan anotándose y se les asigne su día de juego.
«Trátase de recuperar os xogos tradicionais. É tan satisfactorio ver que lles gusta algo tan sinxelo como coller un pau e darlle a outro, e que as pantallas do móbil e do ordenador non o son todo. Didacticamente, cremos que xa está sendo un logro», valoró Alberte Pagán, mientras los gritos de diversión se entremezclaban con el sonido seco de la madera siendo golpeada y los silbidos del viento cortándose.

      Fotos de Carmela Queijeiro La Voz de Galicia. Ribeira. Edición dixital.
Alberte, xuíz único, coas actas de competición

Moza competindo na LEB (Liga Escolar de Billarda) do IES Espiñeira

Mozo competindo na LEB (Liga Escolar de Billarda) do IES Espiñeira
   
       En definitiva, a revolución dos paláns xa non ten volta atrás. Sen pretender ser visionarias, nin visionarios, atrevémonos a afirmar que o monopolio deportivo do fútbol nos recreos escolares ten os meses contados... ou os anos contados, tampouco hai que facer as cousas de xeito demasiado apurado.

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